Las niñas y los niños en su último año de Educación Infantil comienzan un proceso artístico que les acompaña hasta el final del camino: la elaboración de un bolso a través del tejido de un telar.

El proceso del telar aporta muchos beneficios al desarrollo saludable de las niñas y los niños.

Se desarrolla la creatividad.

La creatividad es la capacidad de crear, de encontrar soluciones a los desafíos que nos presenta la vida.

Se desarrolla la paciencia y la perseverancia.

Se desarrolla la atención y concentración, necesarias para realizar cualquier acción en nuestra vida.

Se fortalece la autoestima. El niño es capaz de afrontar un reto y lograr su objetivo. Se sienten orgullosos y valorados.

Aprenden a tomar decisiones: eligen los colores a utilizar y hacen de su creación algo único.

Mejoran la motricidad fina a través de movimientos específicos y coordinados. «Manos ágiles, pensamiento ágil».

EL MUNDO DEL NIÑO

¡Ah, si yo pudiera entrar hasta el mismo centro del mundo de mi niño para elegir allí un placentero refugio!

Sé que ese mundo tiene estrellas que le hablan, y un cielo que desciende hasta su rostro y lo divierte con su arco-iris y sus fantásticas nubes.

Esos que parecen ser mudos e incapaces de un solo movimiento, se deslizan en secreto a su ventana y le cuentan historietas y le ofrecen montones de juguetes de brillantes colores.

¡Ah, si yo pudiera caminar por el sendero que cruza el espíritu de mi niño y seguirlo aún más allá, fuera de todos los límites!

Hasta donde mensajeros sin mensaje van y vienen entre Estados de reyes sin historia, donde la razón hace barriletes de sus leyes y los lanza al aire; donde la verdad libera a las acciones de sus grilletes.

Rabindranath Tagore