El año pasado alguno/as alumno/as de la escuela sembraron trigo. Este año hemos cerrado el ciclo con la elaboración de pan en 4º, 5º y 6º curso de primaria.
Han molido grano de trigo para extraer varios tipos de harina: integral y blanca. Han elaborado una masa madre partiendo de cero a partir de manzanas y miel, a la que hemos ido dando «de comer» harina hasta poderla usar como levadura. También han aprendido a amasar y a dar forma al pan.
La masa madre es un apasionante viaje a lo largo de tres fermentaciones: la alcohólica, la láctica y la acética. Cada una de ellas transmitirá al pan un sabor y aroma únicos. Además, la masa madre hace que la miga tenga más humedad y que la corteza sea sabrosa y crujiente durante más tiempo.
Cada masa madre tiene sus particularidades, es algo vivo e irrepetible, y hacer pan con ella es toda una aventura que a veces te lleva por caminos insospechados. Sólo conociendo tu masa madre conseguirás llegar al pan que deseas.
Hay masas madres que, como los buenos vinos, pueden durar años, acompañándote a lo largo de la vida y haciéndotela un poco más apetecible.
“Pan,
con harina, agua y fuego te levantas,
espeso y leve, recostado y redondo,
milagro repetido, voluntad de la vida
La tierra, la belleza, el amor.
Todo eso tiene sabor de pan
Todo nació para ser compartido,
para ser entregado, para multiplicarse.
Entonces también la vida tendrá forma de pan,
será simple y profunda,
innumerable y pura.”
Pablo Neruda