8 familias de la escuela nos cuentan por qué han elegido Sa Llavor para la educación de sus hijas e hijos:
Per què estem a Sa Llavor? Crec que estem a Sa Llavor perquè ara fa un any ens vam fer una pregunta semblant: per què estem on estem? Crec que era el tercer mes consecutiu amb alertes per pol.lució a Madrid. Però no era només allò, era tota la resta: l’horari d’oficina, el tràfic i aquell córrer tot el dia per l’asfalt sense saber cap on ens dirigíem, sense temps per res. Havíem perdut la connexió amb aquella pregunta essencial: perquè estem on estem. Per trobar la resposta havíem de tornar a connectar amb un munt de coses que havíem oblidat: l’aire pur, l’horitzó, el mar, els arbres, el temps, caminar sense anar enlloc, el silenci. Sa Llavor ha estat el lloc des d’on hem començat a caminar de nou, ens recorda cada dia perquè estem aquí, què hi hem vingut a fer. I el que és més important, ens ha respòs la gran pregunta: per què estem on estem? Perquè és on hem d’estar. Així ho sentim avui i tot els matins, quan venim camí de l’escola.
Glòria, madre de alumnos de infantil y de 2º ciclo de primaria. Profesión: profesora de yoga.
Uriol es nuestro hijo mayor y nuestro mayor maestro. Es un niño con alta sensibilidad, lo cual nos ha obligado a parar y no seguir la corriente en la que mucha veces estamos inmersos sin darnos cuenta. Con él nos lo replanteamos todo. Cuando buscábamos escuela, Sa Llavor nos caía demasiado lejos. Mi marido no quería que la visitásemos porque sabía, por lo que nos habían hablado de ella y lo que habíamos leído, que me enamoraría y no vería ninguna otra opción válida. Y así fue. La visitamos y no sólo cumplió nuestras expectativas, sino que las superó. La pedagogía holística, el aprendizaje vivencial, el contacto con la naturaleza, la belleza de los materiales, el cuidado del entorno y del ambiente, el respeto hacia cada niño como individuo único, la dedicación y servicio de los profesionales que forman parte del equipo, el acompañamiento emocional tan importante y tan olvidado a veces en las aulas, etc. Es difícil explicarlo si no lo vives. Llevamos ya dos años y tenemos claro que es el mejor sitio donde puede estar nuestro hijo. Es un niño feliz!!! Y el próximo curso empezará el camino nuestro pequeño con 3 añitos. Es la mejor inversión de nuestra vida y el mayor regalo que le podemos hacer a nuestros hijos. Y como canta a menudo Uriol a grito pelado «viento del norte, viento de honor, por mucho que soples eres como yo, sopla lo que quieras, inténtame helar, no te tengo miedo, tengo libertad!!!»
Alicia, madre de alumno de infantil. Profesión: intérprete de lengua de signos.
La tranquilidad, silencio, respeto a los ritmos de niñ@s, la simplicidad, naturaleza y libertad dentro de una estructura dada es lo que hace florecer a nuestro hijo de 6 años. Nos cuenta los detalles pequeños de su observación de los maestros, de sus compañeros y de los mayores, los detalles que nosotros tal vez ni nos damos cuenta y en realidad son los más importantes, son lo que forma su entender del mundo.
Sa Llavor protege a l@s niñ@s que puedan ser niñ@s lo máximo posible, nunca más tendrán esta oportunidad de lienzo blanco. En el mundo de la velocidad, el tiempo se detiene y anda al ritmo de ellos, solo así ellos pueden conocerse.
La noche antes de celebrar su cumpleaños en el cole, se encienden los ojos de mi hijo con un brillo extraordinario y me dice: ”Mañana me puedo sentar en la silla de la maestra, porque es mi cumpleaños. Tiene una silla Preciosa.” El regalo más grande de este día, que no se llevará a casa en manos, pero dentro de su corazón.
Jaja, madre de alumno de infantil. Profesión: yoga para un embarazo consciente.
Sa Llavor es un pilar esencial en nuestra vida familiar desde que llegamos a Mallorca hace 5 años. Comprobar cada día, como Simón crece en un entorno basado en la confianza, el respeto, la libertad, el sentimiento de formar parte de una comunidad, el sentirse conectado, y reforzando valores como la bondad o la belleza, nos hace, como padres, sentirnos muy afortunados.
Sin olvidar por supuesto, la increíble y humana labor del equipo pedagógico, que se deja la piel en este proyecto y siempre está dispuesto a escucharte. Sin duda otro de los regalos de esta Escuela.
María y Sergio, padres de alumno de 2º ciclo de primaria. Profesión: pasteleros.
Estamos en Sa Llavor por la cara de gozo que tiene mi hijo cada mañana cuando le dejo en el cole. Porque le devolvieron el amor por el aprendizaje que había perdido en coles anteriores. Por la conexión que ha logrado con su ser más íntimo, con su fuerza y su luz, que antes de llegar a Sa Llavor sólo lograba como destellos, y nunca en el colegio, y que ahora es norma dentro de sí. Elegí Sa Llavor por la diversidad dentro de la burbuja. Por la consciencia que pone el equipo educativo en cada pequeño detalle y que a veces les lleva hasta la extenuación. Por la integración del arte, la naturaleza y el espíritu en el proceso educativo. Por la magia del teatro. Por la mirada hacia cada niño o niña, por el espacio a sus necesidades, sus ritmos y su individualidad. Vine buscando una escuela, sabía que Sa Llavor daría a mi hijo algo que yo no podía darle. Pero el equipo educativo me ha enseñado que apenas intuía la luz y la magia que una escuela puede generar en el alma de un niño.
Pepa, madre de alumno en 3º ciclo. Profesión: consultora de infancia.
Estamos en Sa Llavor porque:
– se trabaja constantemente uno de los pilares imprescindibles para vivir en la Comunidad (que sea Sa Llavor, Mallorca, Tierra…) como el respeto: hacia uno mismo, hacia el otro, hacia los animales, la naturaleza…
– se respetan las diferentes etapas evolutivas y velocidades de cada niñ@ y cada un@ tiene el espacio de expresarse y de sentirse escuchado.
– no se fomenta la competencia.
– las maestras y maestros tienen fe en un proyecto educativo y no en un salario.
– las familias, si lo queremos podemos estar involucradas en la vida de la escuela y no «aparcar» nuestr@s hij@s en el cole.
– nuestr@s hij@s pueden tener libertad de movimiento, de correr y de escalar árboles e ir de excursión cada semana en lugar de estar sentados horas o encerrados en patios de cemento y vallas como en la cárcel.
– pueden ensuciarse las manos y aprender experimentando en lugar de ser adoctrinados de nociones y conceptos fríos, sin alma.
– el mejor aprendizaje que tenemos es la vida misma y en Sa Llavor se vive y se aprende constantemente.
– Sa Llavor misma es como un niño que aprende ensayando, equivocándose, cayendo y levantándose mil y una vez.
– sentimos que todo esto está dando forma a la estructura de nuestra hija en diferentes niveles para que se pueda un día enfrentar al mundo con muchas herramientas, un pensamiento libre y ojalá cumplir con su misión.
Antonella y Marcello, padres de alumna de 3º ciclo de primaria. Profesión Antonella: madre y artesana. Profesión Marcello: padre y marinero.
Nuestro hijo mayor, Blai, empezó su etapa escolar con tres años en Sa Llavor en el curso 2008-2009. Este año cursa 1º de eso. Nuestro segundo hijo, Nil, se incorporó en infantil en el 2013. En el momento que tuvimos que elegir una escuela donde escolarizar a nuestros hijos tuvimos claro que no sería en una escuela donde se le da máxima importancia a los contenidos curriculares, a la estandarización de los alumnos y donde el foco está centralizado únicamente en los resultados. Nada de esto nos interesaba. Para nuestra familia estar en Sa Llavor ha sido un proceso que hemos compartido todos juntos, para nosotros, como padres, también ha sido parte de nuestro proprio crecimiento. En este sentido hemos entendido que la elección de esta escuela estaba determinada por una apuesta por una nueva mirada de la educación y una manera de vivir más sostenible y acorde con nuestras convicciones personales. Siempre hemos dado especial importancia a la manera como los maestros y maestras de Sa Llavor han acompañado a nuestros hijos en sus procesos de aprendizaje. Este acompañamiento ha sido siempre consciente, profundo y verdadero, un aprendizaje que pasa por las manos, la cabeza y el corazón en la misma medida. Siempre hemos visto en nuestros hijos el entusiasmo de aprender, la voluntad de hacer, las ganas de colaborar y como además de todo eso se iban formando, a su ritmo, con todos los contenidos pedagógicos correspondientes. Muchas de las cosas que han aprendido no son medibles a través de un examen, pero esa es precisamente la enseñanza más importante, es lo que llevan dentro de sí, su autonomía, su autocontrol, su autoconfianza, su empatía…hoy en día los conocimientos están al alcance de cualquiera en cualquier momento, pero los verdaderos aprendizajes para ser felices están en los pequeños y aparentemente insignificantes procesos que llevan a cabo día a día en la escuela.
Cristina y Bernat, padres de Blai y Nil. Profesión Cristina: agente de seguros. Profesión Bernat: técnico industrial.
Decidimos llevar a nuestro hijo a Sa Llavor tras una conversación con él en la que nos explicó la existencia de la educación holística. Unas amigas suyas eran alumnas de la escuela. Tras la conversación vimos que aquí se le iba a formar en otros aspectos que la educación tradicional carece y creímos que era necesaria para él. Los resultados han sido sorprendentes. Se le ha valorado como persona , le ha subido su autoestima y lo ha colmado de valor para afrontar futuros retos. Para nosotros como padres está siendo una experiencia maravillosa y lo único de lo que nos arrepentimos es de no haber conocido a Sa Llavor antes.
Padres de alumno de 4º de ESO. Profesión padre: auxiliar de geriatría. Profesión madre: tripulante de cabina.