La pedagogía actúa en el proceso educativo y su acción pedagógica depende del objetivo final que se persigue. El objetivo es el adulto que formará parte de la vida social futura, de ahí que cada época se distingue por su propio ideal pedagógico.
El griego tenía el ideal del ser humano de armonioso desarrollo corporal y mental para que el cuerpo fuera instrumento del espíritu. La educación griega se realizaba con ayuda de la gimnasia y en la plaza de danza, donde los jóvenes danzaban acompañados de la música, y así aprendían a expresar las emociones. Platón declara que el Estado había de instituirse con base en la música: cuanto mejor fuera la música mejor sería el estado que de ella naciera.
El romano tenía como ideal educativo el «retórico», es decir, el orador capaz de convencer a los conciudadanos por medio de la palabra y así conducirles dentro del Estado. El ideal educativo del romano era práctico y político, ya que el Estado era la suprema creación del ciudadano.
En la Edad Media y hasta nuestros días, surge el ideal del «letrado», es decir, de la persona con muchos saberes: «Saber es poder».
En el siglo XIX, cuando la imagen científica del mundo invadió el mundo, también la pedagogía acompañó a esa influencia. La concepción darwinista-biológica del mundo, conduce al ideal de la persona-soldado, capaz de sobrevivir por ser el más fuerte: la pedagogía se puso al servicio de ese ideal.
La industrialización destaca como «ideal práctico» al obrero especializado. A su servicio la pedagogía tiene que procurar que se introduzca la especialización lo más pronto posible, evitar lo superfluo, para así satisfacer el ideal del ser humano al servicio de la producción masiva, insertado como pieza en el engranaje económico.
También hoy en día, la pedagogía es el resultado de corrientes que la dominan, las cuales no tienen siempre que ver directamente con la educación. La concepción individual materialista pregona la acumulación de la mayor cantidad del saber, no porque el saber pueda conducir a la sabiduría, sino porque significa poder.
La pedagogía holística actúa en el proceso educativo con el objetivo de desarrollar todas las cualidades presentes en el ser humano para que el adulto que forme parte de la sociedad futura sea íntegro, sano, sensible, creativo, consciente y libre, y sus capacidades se pongan al servicio de la evolución de la humanidad.
Información histórica extraída del libro «Etapas evolutivas» de Lievegoed.