Los viajes cambiaron mi vida, conocer nuevos lugares y diferentes culturas me hizo darme cuenta de que todo es posible y que ni siquiera el cielo tiene límites.

Mi nombre es Ilan, pareja de Merav y padre de Rumi, Libi y Eden
Mi nombre en hebreo significa árbol joven y a partir de ahí comenzó mi conexión con la naturaleza.
Nací en una pequeña ciudad, en el desierto en el sur de Israel.
La vida en Israel estuvo acompañada de una tensión constante, así que después del servicio militar obligatorio, a los veintidós años, me fui de viaje por el mundo.

El camino a través de este largo viaje me introdujo en el mundo del tatuaje que hasta día de hoy, 26 años después, sigo realizando. Ahí puedo expresar mi pasión por el arte y el amor por el mundo de la pintura. Pinto desde muy joven, siento que me han dado un regalo y siempre me he sentido cómodo expresándome. La pintura, los murales y el diseño gráfico para una editorial, fueron algunas de mis primeras profesiones.

Hace un año nos trasladamos toda la familia a Costitx para hacer realidad nuestro deseo de vivir en el campo después de años de vida muy intensa en Ibiza. Descubrimos Sa Llavor y sentimos que habíamos llegado a «casa».

La vida en Mallorca me ha abierto muchas puertas y una de ellas es aprender bioconstrucción y permacultura. Me permite desarrollar esta conexión con la naturaleza y aprender el uso de materiales naturales y simples que están literalmente bajo nuestros pies.