El viernes, durante la Fiesta del Almendro en Flor, una gran bala redonda de hierbas de pradera nos esperaba en el bosque. Los niños y las niñas la hicieron rodar por el campo hasta la zona más baja del terreno y descubrieron lo divertido que era empujarla, trepar por ella y mantener el equilibrio mientras la bala avanzaba. Luego la desarrollaron creando un camino amarillo de hierbas secas que usaron para revolcarse y arrojarse paja entre sí. Este camino de pasto seco, que estará protegido con una valla, enriquecerá la tierra del bosque. Y de las semillas que contiene, nacerán hierbas y flores. Con las lluvias, la paja se descompondrá aportando materia orgánica a la tierra, futuro alimento para el bosque.
Si llueve lo suficiente, durante esta primavera y el año siguiente podrían nacer distintos tipos de cereales (centeno, trigo, cebada) y flores como caléndula, margaritas o mostaza.