“El propósito educativo por excelencia es generar sensibilidad y enseñar a los niños a unir lo que aparentemente está separado. De ahí surgirá la ética.» Marta Ocampo

Vivimos en un mundo de relaciones e interdependencias, donde todo está conectado. La identidad del niño está en relación con los otros niños, con los maestros, con las familias, con la sociedad, con el planeta.

Una de las grandes necesidades para el maestro de hoy y de mañana es el desarrollo de nuevas competencias para ver los vínculos y conexiones en el sistema educativo, reconocer la importancia de la mirada al sistema escolar como un todo, en la que el niño es el nexo entre la escuela y su familia.

Con el objetivo de dar respuesta a estas necesidades y dentro de la formación en Pedagogía Holística, el pasado mes de Mayo hemos experimentado, con los maestros que están en formación, nuevas competencias que ayudan a ampliar la mirada en la labor educativa, a cuestionar la forma cómo pensamos y la posibilidad de crear nuevas opciones de realidad más creativas. Hemos visto la gran importancia de la percepción corporal como competencia clave del maestro. Aprendemos con el cuerpo, somos un todo y el maestro con visión sistémica/holística lo sabe, se entrena en ello.

Desde Sa Llavor damos las gracias al equipo de maestros por su compromiso con el aprendizaje y por el deseo de crear más conciencia en la labor educativa, contribuyendo a un mundo más integrador, más inclusivo, donde todo está conectado.
Gracias también a Marta Ocampo, docente del curso.