Os presentamos una selección de los textos que inspiran el equipo de Sa Llavor y comparten a las reuniones semanales como parte de su camino pedagógico.

“Dos almas residen ¡ay! en mi pecho,
la una quiere separarse de la otra;
la una, mediante órganos tenaces,
se aferra al mundo en un rudo deleite amoroso;
la otra se eleva con vigor de las tinieblas
hacia los campos de excelsos antepasados”

(Fausto I, 1112-1117) Goethe

 

«What is education?», J.Krishnamurti, del libro «What are you doing with your life?»
El tipo correcto de educación se refiere a la libertad individual, que es la única que puede aportar una verdadera cooperación con el todo, con todos.
Pero esta libertad no se logra a través de la búsqueda de nuestro propio engrandecimiento y éxito. La libertad viene con el autoconocimiento, cuando la mente va más allá de los obstáculos que se ha creado a sí misma al anhelar su propia seguridad. Es la función de la educación ayudar a cada individuo a descubrir todos estos obstáculos psicológicos, y no simplemente imponerle nuevos patrones de conducta, nuevos modos de pensamiento. Tales imposiciones nunca despertarán la inteligencia, la comprensión creativa, sino que solo condicionarán aún más al individuo. Seguramente, esto es lo que está sucediendo en el mundo, y por eso nuestros problemas continúan y se multiplican.
Es solo cuando comenzamos a comprender el profundo significado de la vida humana que puede haber una verdadera educación; pero para comprender, la mente debe liberarse inteligentemente del deseo de recompensa que genera miedo y conformidad. Si consideramos a los niños como propiedad personal, si para nosotros son la continuación de nuestra mezquindad y la realización de nuestras ambiciones, entonces construiremos un entorno, una estructura social en la que no hay amor, sino solo la búsqueda de ventajas egocéntricas.

 

«No tienes que entender la vida». Rainer Maria Rilke.
Du musst das Leben nicht verstehen,
dann wird es werden wie ein Fest.
Und lass dir jeden Tag geschehen
so wie ein Kind im Weitergehen von jedem Wehen
sich viele Blüten schenken lässt.

Sie aufzusammeln und zu sparen,
das kommt dem Kind nicht in den Sinn.
Es löst sie leise aus den Haaren,
drin sie so gern gefangen waren,
und hält den lieben jungen Jahren
nach neuen seine Hände hin.

 

Principios de «Alianza para la Niñez». Joan Almon.
La niñez es un tiempo para aprender acerca de las cosas esenciales; acerca del mundo celestial y el terrenal; acerca del Bien, la Belleza y la Verdad.
La niñez es un tiempo para ser amado y para amar; para expresar miedo y para aprender a confiar; para estar serio y para estar calmado; y para celebrar con risas y alegría.
Los niños tienen el derecho de soñar y de crecer a su propio ritmo; tienen derecho a cometer errores y el derecho de ser perdonados.
Los niños tienen el derecho de que se les evite la violencia y el hambre; de tener un hogar y protección; y el apoyo para crecer de forma saludable, con buenos hábitos y nutrición segura.
Los niños necesitan gente a quien respetar, adultos cuyo ejemplo y amable autoridad puedan seguir. Necesitan un abanico de experiencias, ternura y bondad, valentia y coraje, hasta picardía y mal comportamiento.
Los niños necesitan una relación amorosa con la tierra, con los animales y con la naturaleza, con las familias y con la comunidad.
Los niños necesitan momentos para la devoción y espacio para la curiosidad, límites que los protejan y libertad para crear. Y tiempo para descansar, jugar, trabajar.
Los niños necesitan que se los introduzca a un mundo de principios, y que se les dé la libertad para descubrir los suyos propios.
El espíritu de la niñez pide protección y alimento.
Es una parte esencial de cada ser humano.