Los niños y las niñas han colaborado en la escritura de los carteles que nombran las plantas del jardín, poniendo así su granito de arena para crear el Jardín Botánico de la Escuela.

En el jardín se han ocupado de recolectar y sembrar infinidad de semillas que han visto crecer. Las últimas, de girasol, despertaron especialmente su curiosidad: “¡Esta planta sale de una pipa!”. Observaban con ojos bien despiertos y con gran interés cómo la plántula empujaba en su camino hacia la luz con la cáscara de pipa todavía puesta a modo de improvisado sombrero.

Han sido las guardianas y los guardianes de las semillas. Las han recolectado, las han sembrado, las han probado.

Como si ellas y ellos fueran las semillas que apenas acaban de germinar y crecen con fuerza y energía, se han entregado a su labor con interés y perseverancia.