Los dedos acompañan a los hilos: como las olas del mar, van por encima y por debajo…
Los niños y niñas de infantil que pasarán a primaria están acabando de tejer el telar que les servirá para crear una bolsa. Cada día le dedican un rato cuando llegan a la escuela. Esta práctica diaria, les ayuda a ir adquiriendo perseverancia, paciencia, motivación, la práctica de la autoevaluación, la atención plena, la creatividad… Al mismo tiempo, reconocer la satisfacción que aporta crear un objeto útil y práctico para la vida les aumenta la autoestima. Se trata de un trabajo manual que implica también el hecho de practicar la motricidad fina, poniendo a funcionar la coordinación mano-ojo o la lateralidad que será la habilidad que les servirá después para adentrarse en la lectoescritura.