Mujer de tierra,
labrada a pulso,
con el alma en vilo,

con sabor a junco…
depositas tu alma 
en cada mirada,
tu sentir bravo
en cada palabra…

Surge de ti la vida,
se nutre en tu seno,
le cedes tu fragua
de ardiente esperanza.

Y compruebas, con fervor,
tu encadenada cultura,
la semilla del Amor,
su majestad y locura.

Savia enaltecida,
naturaleza renovada…
la danza no se acaba,
la vida no termina…

Mujer de tierra,
lucha sin cuartel,
canción sin partitura,
cuna a flor de piel…

Autor: Desconocido